Estrategia - Control de las emociones.
Muchas veces habremos visto a alguien, o a nosotros mismos, desesperarse en una partida que considera a todas luces perdida. Esto resulta bastante común y muy normal. Hay ocasiones en que el juego puede resultar frustrante por diversas razones: una actitud/mazo culoduro del rival, mala suerte en el robo o simplemente tener una mala tarde.
Sin embargo hay muchas de esas situaciones en las que si hubiesemos mantenido la cabeza fría y la mente centrada nos habríamos dado cuenta de que no estabamos tan desahuciados como parecía a priori.
Por ello hoy vamos a hablar sobre un tema que no se ha tocado nunca pero que me parece fundamental para forjar un buen jugador (de Tronos o de lo que sea) y es el controlar nuestras emociones.
En primer lugar debemos entender que la cara, como suele decirse, es el reflejo del alma. Y por lo tanto es una fuente muy valiosa de información para nuestro oponente. Si robamos mal un turno y ponemos una cara en consonancia, nuestro rival está obteniendo pistas valiosas sobre nuestro juego. Igualmente si vamos a jugar alguna "cochinada" en forma de evento y tenemos cara de niño travieso y la carta agarrada en la mano... Digamos que se pierde el factor sorpresa. Tampoco se trata de elaborar un manual estricto de conducta mientras juegas, porque al fin y al cabo es una actividad que haces para divertirte, tan sólo dar unas pinceladas sobre el tema centradas en tres ejemplos.
Tywin Lannister, o la opacidad de las emociones:
Fijémonos en nuestro gran patriarca Lannister. Lord Tywin Lannister. Un personaje capaz de ordenar las mayores atrocidades en beneficio de su casa y del Reino, pero siempre con un gesto hierático. Tywin debe ser nuestro modelo a seguir a la hora de jugar a Juego de Tronos, pues jamás hubo un mejor jugador en ese sentido. Si robamos malas cartas es una putada, claro está, pero vamos a intentar que nuestro oponente no lo sepa. Si cometemos algún error de bulto no los remarquemos excesivamente, disimula, ¡a lo mejor no se ha dado cuenta el enemigo!. Robes lo que robes, hagas lo que hagas, mantén siempre el mismo gesto. Crearemos una tensión acorde al peligro que supone jugarselo todo frente a un Lannister. Oculta tus debilidades e intenta desvelar las de tu enemigo, porque si le observas bien están ahí, esperando a que las leamos.
Meñique, o la capacidad del engaño:
Mentir es totalmente válido en el Juego de Tronos. O al menos no decir toda la verdad. Si nos preguntan algo diréctamente bien podemos responder con evasivas, o darle indicios de una respuesta falsa. "¿Llevas valar?" - "No me gusta el valar", sería un ejemplo. Recordarle cosas sobre nuestro juego "No es letal... todavía" (y no tenemos Soy tu viva imagen en mano). O simplemente cuando robes bien puedes soltar alguna maldición al respecto de tu desdichada suerte, y lo contrario para cuando robes mal. Un buen general sabe mostrar fortaleza donde hay debilidad, y debilidad donde hay fortaleza. Tu simplemente tira el anzuelo, a ver si pica algún pececillo. Sobra decir que sugestionar al rival o usar cierta capacidad de engaño no justifica de ningún modo hacer trampas bajo ningún concepto. Las trampas son algo que mata al juego (y si juegas contra Timett, también a los jugadores).
Tyrion Lannister, o el aplomo ante la adversidad:
El Gnomo es un personaje que a lo largo de las novelas ha tenido que soportar toda clase de situaciones límite, humillaciones y momentos de gran peligro donde la derrota parecía asegurada. Sin embargo manteniendo la cabeza fría estas situaciones puede llegar a invertirse. Evidentemente no siempre, si está perdida una partida al 100% no vas a poder hacer nada, pero no hemos de olvidar la gran capacidad de recuperación que posee la Casa Lannister. Si el rival presiona mucho, si nos descartan el motor de robo o nos matan con el Filo Venenoso a la mitad de la mesa... nunca, jamás, se da por perdido algo que podría remontarse. En el torneo de Stahleck de este año, en los octavos de final, logré sobreponerme a la situación más complicada de la que he salido vivo en Juego de Tronos. Una partida de 21 turnos, de los cuales en 18 de ellos estaba totalmente perdida. Busca los puntos débiles del rival, juega a la defensiva en espera de tiempos mejores, optimiza tus recursos en aquello que sea prioritario y deja que se confíe. Disponemos de grandes bazas en este sentido como Cabeza de un Enano, Puerta del León, Shae... etc. Nunca está de más ponerle una velita a los siete que son uno, por si acaso.
Puede sonar a estupidez, pero nunca está de más meterse en el papel de los personajes y preguntarnos "¿Qué haría Tywin en mi lugar?, ¿y Tyrion?" Es algo sobre lo que reflexionar y que da muchas más partidas de las que parece.
¡Salud y buenos setups!
Sin embargo hay muchas de esas situaciones en las que si hubiesemos mantenido la cabeza fría y la mente centrada nos habríamos dado cuenta de que no estabamos tan desahuciados como parecía a priori.
Por ello hoy vamos a hablar sobre un tema que no se ha tocado nunca pero que me parece fundamental para forjar un buen jugador (de Tronos o de lo que sea) y es el controlar nuestras emociones.
En primer lugar debemos entender que la cara, como suele decirse, es el reflejo del alma. Y por lo tanto es una fuente muy valiosa de información para nuestro oponente. Si robamos mal un turno y ponemos una cara en consonancia, nuestro rival está obteniendo pistas valiosas sobre nuestro juego. Igualmente si vamos a jugar alguna "cochinada" en forma de evento y tenemos cara de niño travieso y la carta agarrada en la mano... Digamos que se pierde el factor sorpresa. Tampoco se trata de elaborar un manual estricto de conducta mientras juegas, porque al fin y al cabo es una actividad que haces para divertirte, tan sólo dar unas pinceladas sobre el tema centradas en tres ejemplos.
Tywin Lannister, o la opacidad de las emociones:
Fijémonos en nuestro gran patriarca Lannister. Lord Tywin Lannister. Un personaje capaz de ordenar las mayores atrocidades en beneficio de su casa y del Reino, pero siempre con un gesto hierático. Tywin debe ser nuestro modelo a seguir a la hora de jugar a Juego de Tronos, pues jamás hubo un mejor jugador en ese sentido. Si robamos malas cartas es una putada, claro está, pero vamos a intentar que nuestro oponente no lo sepa. Si cometemos algún error de bulto no los remarquemos excesivamente, disimula, ¡a lo mejor no se ha dado cuenta el enemigo!. Robes lo que robes, hagas lo que hagas, mantén siempre el mismo gesto. Crearemos una tensión acorde al peligro que supone jugarselo todo frente a un Lannister. Oculta tus debilidades e intenta desvelar las de tu enemigo, porque si le observas bien están ahí, esperando a que las leamos.
Meñique, o la capacidad del engaño:
Mentir es totalmente válido en el Juego de Tronos. O al menos no decir toda la verdad. Si nos preguntan algo diréctamente bien podemos responder con evasivas, o darle indicios de una respuesta falsa. "¿Llevas valar?" - "No me gusta el valar", sería un ejemplo. Recordarle cosas sobre nuestro juego "No es letal... todavía" (y no tenemos Soy tu viva imagen en mano). O simplemente cuando robes bien puedes soltar alguna maldición al respecto de tu desdichada suerte, y lo contrario para cuando robes mal. Un buen general sabe mostrar fortaleza donde hay debilidad, y debilidad donde hay fortaleza. Tu simplemente tira el anzuelo, a ver si pica algún pececillo. Sobra decir que sugestionar al rival o usar cierta capacidad de engaño no justifica de ningún modo hacer trampas bajo ningún concepto. Las trampas son algo que mata al juego (y si juegas contra Timett, también a los jugadores).
Tyrion Lannister, o el aplomo ante la adversidad:
El Gnomo es un personaje que a lo largo de las novelas ha tenido que soportar toda clase de situaciones límite, humillaciones y momentos de gran peligro donde la derrota parecía asegurada. Sin embargo manteniendo la cabeza fría estas situaciones puede llegar a invertirse. Evidentemente no siempre, si está perdida una partida al 100% no vas a poder hacer nada, pero no hemos de olvidar la gran capacidad de recuperación que posee la Casa Lannister. Si el rival presiona mucho, si nos descartan el motor de robo o nos matan con el Filo Venenoso a la mitad de la mesa... nunca, jamás, se da por perdido algo que podría remontarse. En el torneo de Stahleck de este año, en los octavos de final, logré sobreponerme a la situación más complicada de la que he salido vivo en Juego de Tronos. Una partida de 21 turnos, de los cuales en 18 de ellos estaba totalmente perdida. Busca los puntos débiles del rival, juega a la defensiva en espera de tiempos mejores, optimiza tus recursos en aquello que sea prioritario y deja que se confíe. Disponemos de grandes bazas en este sentido como Cabeza de un Enano, Puerta del León, Shae... etc. Nunca está de más ponerle una velita a los siete que son uno, por si acaso.
Puede sonar a estupidez, pero nunca está de más meterse en el papel de los personajes y preguntarnos "¿Qué haría Tywin en mi lugar?, ¿y Tyrion?" Es algo sobre lo que reflexionar y que da muchas más partidas de las que parece.
¡Salud y buenos setups!
7 comentarios:
Me ha encantado el artículo! Yo la actitud Meñique la uso de vez en cuando, sobretodo si me preguntan lo de: 'Es Letal?' 'No...todavia...'*Mientras muevo mis cartas maliciosamente. Jajaja
¡Muy chulo! Me identifico con uno de los 3 nombrados y reconozco haber jugado con gente que tenia esos perfiles, pero te ha faltado el más abundante de todos, la Cersei de turno :D
Gracias, me alegro que mi desvirgamiento en Roca Casterly os haya gustado xD
Cersei de turno, ¿y ese como sería xD? Mejor no me lo imagino xD
Me refería al clásico jugador llorón de "no me ha tocado nada", "que mala suerte tengo", etc.
Ah! Quieres decir un Jugador estilo "Catelyn"...xD
A ver si hacéis otro artículo con más personajes :P
Muy bueno Aioria, buen desvirgamiento sí señor. (Esta frase sacada de contexto puede ser muuuu mala...) Yo a veces me identifico con Robb Stark; ganas varios turnos, ya ves los 15 contadores al alcance y de repente cuando estás en la cena de celebración me la lían parda y me cortan la cabeza. Ejemplo: me sacan una trama Batalla militar de claim 2, más una batalla épica y me juegan el evento de "después de que muestres una trama BM mata a un personaje no sé qué" y luego otro de "después de q ganes un reto militar con un personaje de divisa bélica mata a..." Vamos q me quedo temblando (me pueden matar hasta 6 personajes y Baratheon q es mi casa no es q se recupere rápido...)
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